El teletrabajo, así como las modalidades híbridas en las que el empleado combina presencialidad y actividad en remoto, ha experimentado un crecimiento mayúsculo en los últimos años. Las vacantes de empleo que contemplan el teletrabajo se doblaron solo en el periodo 2020-2022. El trabajo en remoto ya forma parte de la fisonomía del tejido industrial y atrae talentos seducidos por la flexibilidad y la libertad que provee este modo de contratación. En muchas ocasiones, la relación en remoto comienza en el mismo proceso de selección, con los aspirantes realizando pruebas y entrevistas a través de videollamada. El momento en el que el trabajador se muestre ante sus compañeros físicamente puede alargarse o incluso no producirse nunca, generándose situaciones susceptibles de fraude.

La plataforma de TrustCloud blinda el proceso de verificación de identidad de nuevos trabajadores y garantiza a sus clientes que la persona que está a punto de incorporarse al equipo es quien dice ser y, por supuesto, que se trata de la misma persona que participó en el proceso de selección y fue elegida.