Las identidades digitales transforman el día a día de los ciudadanos en todo el mundo, con estrategias que tienen en común su afán por construir una sociedad más segura e inclusiva.
Onboarding rápido y seguro gracias a la video identificación desasistida
La relación empresa-cliente comienza a tejerse en el preciso instante de la verificación de la identidad del segundo. Este proceso merece todo la atención y cuidado para que sea lo más sencillo y seguro posible y sirva a la compañía para mejorar la experiencia de usuario desde el primer momento.
La video identificación desasistida (es decir, sin nadie que nos asista en llevar a cabo el proceso) es un aliado potentísimo en los procesos de onboarding y ongoing. Existen soluciones que, partiendo de un documento de identidad oficial, verifican que el sujeto es quien dice ser en cuestión de segundos mientras lo graban y realizan comprobaciones biométricas, pruebas de vida y análisis de deep fake. Las empresas deben estar a la altura de estas necesidades, poniendo en funcionamiento herramientas que aporten sencillez a los procesos, permitan operar en remoto y sirvan para acompañar y proteger a sus clientes de posibles fraudes. Estas soluciones deben tener en cuenta, además, el marco regulatorio propio del territorio en el que operan y las necesidades específicas de la empresa. Una configuración específica de la tecnología para cada caso de uso es la mejor opción para llevar a cabo todo el compliance.
Proceso de autenticación si errores
La verificación comenzaría capturando una imagen del documento, por ejemplo, un DNI. El sistema extrae multitud de pruebas en un instante para comprobar que el documento es válido (hologramas, firmas, códigos de barras, etc). En este paso la tecnología obtiene toda la información básica como nombre y apellidos, fecha de nacimiento o domicilio habitual. Después, el usuario se realiza una fotografía de sí mismo o selfie, a lo que se suma una prueba de vida. Todas estas imágenes se cruzan y se pondera si su Trust Score es alto, medio o bajo. El solicitante se beneficia así de una autenticación multilayer que reduce el margen de error. La herramienta evalúa posibles riesgos y detecta cualquier alteración de la documentación presentada o actividad sospechosa, marcándola o deteniendo la verificación. Estos sistemas automatizados evitan las más habituales formas de fraude que son un verdadero problema a gran escala en los esquemas de identificación tradicionales. Desde documentos en los que se manipula la fotografía, pasando por el robo de estos documentos hasta la creación desde cero de pasaportes y DNIs.
Confianza y compliance
Un proveedor especializado en verificación de la identidad tendrá una tecnología capaz de detectar los distintos tipos de fraude, además de conocer y admitir los miles de documentos de identidad diferentes que hay en todo el mundo para poder dar de alta a clientes con identidades veraces. Así, la video identificación desasistida pondrá a disposición de usuarios y compañías tecnología que, de forma sencilla, comprueba la identidad de la persona a la vez que cumple con la regulación y blinda la transacción maximizando su trust score o indicador de confianza.