Cómo evitar el fraude de identidad en los niños

Cuando escuchamos hablar de fraude de identidad automáticamente pensamos en personas adultas, pero la realidad es otra distinta. Teniendo en cuenta la situación actual de los niños con el consumo de horas diarias que le dedican a sus teléfonos móviles, no parece tan descabellado pensar que son un blanco fácil para los estafadores. Cuando los más pequeños navegan en Internet no son conscientes de los asuntos financieros, de seguridad y de privacidad, y son una gran fuente de información para los estafadores. Los niños, confiados, y sin darse cuenta, proporcionan todo tipo de datos que pueden ser pirateados y utilizados para obtener beneficios económicos mediante la incursión de fraudes u otros delitos financieros. Es fácil para los estafadores obtener datos de los niños en salas de chat de juegos, en los medios sociales, incluso de las filtraciones de datos.  

Uno de los principales tipos de fraude es el fraude de identidad sintética, o SIF – Synthetic Identity Fraud. Con el fraude de identidad sintética, los estafadores codifican datos de identidad personal reales, robados o comprados en el mercado negro, con información falsa para crear una identidad completamente nueva. Este proceso puede tardar años en dar sus frutos, lo que lo hace aún más difícil de detectar.

Otro problema común es el fraude familiar, en el que la persona que comete el fraude es un pariente cercano. Esto puede implicar a veces un nivel de fraude de identidad sintética, por ejemplo, en el que se utiliza el nombre y otros detalles del niño con una fecha de nacimiento falsa. Un estudio realizado en 2012 reveló que el autor era un familiar cercano o un amigo en el 27 por ciento de los casos de fraude de identidad infantil. 

El robo de identidad en los niños

Una identidad sintética puede consistir en un nombre y una fecha de nacimiento reales, pero utilizar una dirección y un número de seguridad social falsos de otro lugar. Los estafadores intentarán entonces adquirir nuevas licencias de conducir, pasaportes y otros documentos de identidad.  

Algunos de los peores daños pueden venir cuando los estafadores se las arreglan para establecer una identidad sintética que se acerca mucho a la identidad real del niño, cambiando sólo la fecha de nacimiento. Esto puede dar a los delincuentes una pizarra en blanco en su historial de crédito que volverá a perseguir al niño cuando tenga la edad suficiente para solicitar sus primeros productos financieros.

Las consecuencias pueden comenzar incluso antes de que el niño alcance la mayoría de edad. No es inusual que un menor termine teniendo que defenderse de cargos fraudulentos siendo menor de edad. De hecho, con menos papeleo legítimo que rastree su verdadero historial de crédito, puede ser más difícil para un niño probar su inocencia. 

Pautas para los padres

¿Qué podemos hacer, como padres y cuidadores, para proteger a nuestros hijos de estos riesgos?

–Educar: El paso más obvio es educar a los niños y a los padres sobre la seguridad de los datos y cómo proteger los datos personales en línea, incluyendo las razones por las que es necesario. Un aprendizaje adecuado a la edad debería acompañar a todos estos otros pasos, de modo que todos los niños, excepto los más pequeños, sean capaces de comprender al menos algunos de los riesgos y cuestiones que se plantean. Cuando un niño tenga la edad suficiente para estar en línea sin supervisión, necesitará saber cómo mantener sus datos seguros y a sí mismo.  

–Monitorizar:  Los padres deben saber cómo vigilar el comportamiento de sus hijos en Internet, incluyendo cómo usar los controles parentales y el software de vigilancia cuando sea apropiado para su edad.  Los padres o tutores también necesitan saber la importancia de supervisar el correo y otros rastros de datos fuera de línea. Los correos inapropiados para la edad pueden ser una advertencia de que alguien está usando parte o toda la identidad de un niño para cometer un fraude.

Desde un punto de vista organizacional, cualquier compañía que trate con los datos personales de los niños debe ser consciente de que estos también son atractivos para los ladrones de datos, y por qué. 

 El papel de las compañías  

Las organizaciones también tienen un papel que desempeñar, no solo es necesario que las organizaciones luchen contra el fraude para sus propios fines, ya que el fraude contra los niños es especialmente atroz.

 1) Comprobación de la identidad: No confíe en una sola base de datos para verificar las nuevas cuentas. Al verificar múltiples bases de datos que incluyan fuentes de datos alternativas, aumenta la probabilidad de que pueda detectar anomalías de identidad. Por ejemplo, los operadores de redes móviles tienen una abundancia de datos difíciles de falsificar para los estafadores.

El truco aquí es la profundidad del historial de datos. Las personas reales tienen historias reales, incluyendo las de fuentes de terceros. Los niños y las identidades sintéticas recién creadas tendrán tras de sí grupos de datos poco profundos o inexistentes. Cuantos más lugares compruebes, más claro será que hay poco o nada allí.

2) Verificación de identidades: El uso de técnicas de certificación ayuda a asegurar que el individuo tiene alguna conexión con la identidad en el mundo real. Por ejemplo, las técnicas de verificación de documentos de identidad requieren que el individuo tenga documentación emitida por el gobierno que coincida con la persona. La validación de dos factores móviles (2FA, Autenticación en dos pasos por sus siglas en inglés – Two Factor Authentication) requiere que la persona tenga acceso al número móvil de la cuenta. 

 3) Herramientas para el fraude: Cada vez hay más herramientas sofisticadas de prevención del fraude que ayudan a detectar patrones cuestionables y a detener las pérdidas. Hay que tener en cuenta que, si bien las técnicas pueden hacer uso de la identidad de los niños, al final su objetivo es obtener beneficios. La vigilancia de las transacciones inusuales, la aplicación de medidas de seguridad adicionales y el despliegue de una mentalidad de seguridad no sólo protegerán su negocio, sino que también ayudarán a proteger a las posibles víctimas vulnerables. 

La prevención del fraude cuando se trata de niños es muy importante

El fraude de identidad afecta a los niños mucho más que a los adultos. Incluso para los adultos, es difícil librarse de la maraña de cargos, multas y acusaciones que pueden ocurrir junto con el fraude de identidad. Sabiendo que, en muchos casos, el fraude de identidad infantil pasa desapercibido hasta que el niño solicita un préstamo estudiantil, lo que hace que los estudiantes tengan cuatro veces más probabilidades de ser víctimas del fraude de identidad que la población adulta en general, uno empieza a darse cuenta de lo mal que pueden ir las cosas.

Imagínese cuántos casos diferentes de fraude y deudas pronunciadas podrían aparecer a nombre de un niño si sus datos se utilizaran de forma fraudulenta durante una década o más. Ahora, imagínese cuánto tiempo y esfuerzo se necesitaría para corregir y devolver a ese niño a la situación de crédito en blanco que se merece. Mientras tanto, podría afectar a los préstamos que solicite para acceder a la universidad, comprar un coche, alquilar piso o muchos otros hitos importantes en su vida. 

Actuar a tiempo es importante para su organización y sus hijos

Una vez se ha entendido bien a que nos enfrentamos, es necesario aplicar estas medidas de prevención desde hoy mismo. Si no quiere que sus hijos sean víctimas de un fraude de identidad, no es suficiente con desearlo, hay que tomar las riendas, ya que los ciberdelincuentes se pueden aprovechar de los datos personales de sus hijos en cualquier momento. Este fraude sintético puede ser llevado a cabo por delincuentes organizados a gran escala, pero también puede implicar que familiares y amigos cercanos cambien la edad del niño para aprovecharse de otro conjunto de nombres ya vinculados a esa dirección. 

No piense que es precipitado, ya que este tipo de fraude puede pasar desapercibido durante algún tiempo, y las consecuencias pueden ser nefastas tanto para las empresas como para los niños implicados. El uso de medidas sólidas de verificación y autenticación de la identidad, como la identificación de puntos de datos únicos y canales de autenticación alternativos, siempre son buenas ideas a la hora de abrir cualquier cuenta.