Las identidades digitales transforman el día a día de los ciudadanos en todo el mundo, con estrategias que tienen en común su afán por construir una sociedad más segura e inclusiva.
Que Nadie Quede Atrás: Retos para la plena inclusión en la banca digital
La banca ha experimentado una transformación radical, migrando en gran medida a las plataformas online y posibilitando la aparición de figuras como los neobancos. Si bien esto ha generado mayor comodidad y accesibilidad para muchos, también ha puesto de manifiesto la necesidad de una inclusión digital plena, especialmente para grupos vulnerables.
¿De quién hablamos cuando decimos grupos vulnerables?
A
priori, la banca digital está hecha para todo el mundo, pero si no está construida con un enfoque humanista se convertirá en un terreno hostil para muchos. Es por eso por lo que entidades bancarias de todos los tamaños pueden confiar en TrustCloud para adoptar soluciones que refuercen sus servicios desde un punto de vista innovador, pero también cercano. Esa es la verdadera revolución: dotar de autonomía y empoderar a las personas a través de tecnología sencilla y compasiva.
La brecha digital es especialmente profunda para:
- Personas mayores: Muchos adultos mayores no están familiarizados con las tecnologías digitales o tienen dificultades para usarlas. La falta de acceso a computadoras, internet y habilidades digitales los limita en su acceso a servicios bancarios online.
- Personas con poca educación digital: Aquellos con limitada formación en tecnología pueden encontrar complejo navegar por plataformas bancarias online o aplicaciones y realizar transacciones. La falta de confianza y la dificultad para comprender la terminología financiera también son barreras significativas que podrían subsanarse con soluciones que faciliten los procesos, como las identificaciones, apoyadas en personal experto.
- Personas que viven en zonas rurales o remotas: Las zonas rurales pueden tener acceso limitado a internet de alta velocidad o falta de infraestructuras, lo que dificulta el uso de la banca tanto digital como tradicional.
- Personas con discapacidad: Las barreras físicas y cognitivas pueden limitar el acceso y uso de plataformas bancarias online. La falta de herramientas y tecnologías adaptadas a las necesidades específicas de cada discapacidad es un obstáculo importante.
- Otros colectivos: Minorías étnicas, personas con bajo nivel de ingresos, inmigrantes o personas con dificultades de aprendizaje también pueden enfrentar desafíos en la inclusión bancaria digital.
Los retos para Que Nadie Quede Atrás
Es fundamental que las plataformas bancarias online sean accesibles para todos, independientemente de sus habilidades o limitaciones. Diseños universales que consideren aspectos como la claridad de la interfaz, el uso de lenguaje sencillo, la compatibilidad con tecnologías de asistencia y la adaptación a diferentes tamaños de pantalla.
Además, se necesitan programas de formación y capacitación adaptados a las necesidades específicas de cada grupo vulnerable para que puedan desarrollar las habilidades digitales y financieras necesarias para desenvolverse en el entorno bancario online.
La expansión de la conectividad a internet de alta velocidad, especialmente en zonas rurales, es crucial para garantizar que todos tengan acceso a la banca digital. Este factor no tendrá sentido las entidades bancarias no asumen un rol proactivo en la promoción de la inclusión digital, desarrollando productos y servicios accesibles, proporcionando soporte técnico adecuado y estableciendo alianzas con proveedores comprometidos.
Otro desafío importante es garantizar que la banca digital sea culturalmente sensible y respetuosa con la diversidad de sus usuarios. Las diferencias culturales pueden influir en las preferencias de uso y en las expectativas de servicio. Es esencial que las instituciones financieras reconozcan y respeten estas diferencias al diseñar y ofrecer sus servicios digitales, evitando los sesgos algorítmicos y garantizando que las tecnologías sean neutrales y no acentúen las desigualdades.
En última instancia, gobiernos y autoridades tienen el deber de activar políticas que fomenten la inclusión digital en la banca, apoyando iniciativas de educación, capacitación y desarrollo de tecnologías accesibles.
Un futuro inclusivo en la banca
Lograr una plena inclusión en la banca digital no solo es un imperativo moral, sino también una oportunidad para mejorar la calidad de vida de millones de personas.
TrustCloud se ha comprometido a abordar los desafíos de inclusión en la banca digital de manera integral. Con un enfoque centrado en el usuario, nuestras soluciones para el onboarding bancario están diseñadas para garantizar que todas las personas, independientemente de su edad, nivel de habilidad tecnológica o capacidad, puedan acceder a los servicios financieros de manera segura y sin obstáculos.
Nuestra plataforma ofrece una experiencia de video identificación adaptable, que puede ser asistida por agentes especializados en fraude o automatizada según las preferencias y necesidades del usuario. En cualquier caso, la funcionalidad de transferencia de modalidades de VideoID convierte una video identificación desasistida en una asistida o viceversa en solo un instante, lo que facilita el acceso y la resolución de problemas.
Además, nuestro chat integrado traduce las conversaciones en tiempo real a más de 30 idiomas, y contamos con equipo formado en lengua de signos para garantizar la accesibilidad de personas con discapacidad auditiva. Nuestras instrucciones siempre son sencillas, visuales e intuitivas, y nos comprometemos a respetar la privacidad de cada individuo en todo momento, con total transparencia.
El proyecto Que Nadie Quede Atrás nos impulsa a reimaginar la tecnología para mejorar los procesos en cada transacción digital, sin descuidar un ápice la seguridad y el respeto por la privacidad.
Con TrustCloud, estamos liderando el camino hacia una banca digital verdaderamente inclusiva y accesible para Que Nadie Quede Atrás.
Aprende más sobre nuestra iniciativa aquí.
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