Los wallets están revolucionando el sector bancario y la gestión de identidades, gracias a su facilidad de uso y sus posibilidades de aplicación.
Europa facilita los pagos instantáneos: seguridad y cumplimiento KYC
Los pagos instantáneos suponían en 2021 solo el 11% de los pagos dentro de la UE. Es por eso que la Comisión Europea ha impulsado una propuesta legislativa para promoverlos. El objetivo es que sean seguros y asequibles, garantizando que los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) mantengan su integridad y sigan cumpliendo con los estándares de compliance, AML y KYC establecidos por las autoridades financieras y reguladoras.
A
l contrario que las transferencias de dinero tradicionales, los pagos instantáneos se resuelven en apenas 10 segundos y en cualquier momento del día. Este tipo de operaciones, en euros, es el que quiere fomentar la Comisión Europea, para lo cual se ha posicionado a favor de un proyecto que pretende borrar cualquier obstáculo. De este modo, estarían disponibles de forma sencilla para todos los ciudadanos de la UE. El Consejo Europeo dio luz verde a mediados de junio al texto de la Comisión para que sea estudiado y aprobado, si procede, por el Parlamento.
España, gracias a la implantación de Bizum, se encuentra a la cabeza en cuanto a pagos instantáneos, 4 veces más que la media europea, ya que se aprovechó de una medida voluntaria implantada en 2014. A pesar de este éxito (Bizum tiene 24 millones de usuarios dentro del Estado español), esta clase de transferencias sigue sin generalizarse. Con la nueva legislación, conforme a las leyes existentes en prevención del fraude y el blanqueo de capitales (AML), Europa desea volver obligatorio lo que era opcional y facilitar la circulación del euro en las operaciones digitales.
De momento, las medidas se aplicarán en los países de la eurozona. El resto, los que gestionan monedas diferentes al euro, solo estarán obligados a aceptar estos pagos en oficinas, y el plan para generalizarlos se implantará más tarde gradualmente.
Las razones del fracaso
A pesar de los avances tecnológicos y las ventajas que ofrecen los pagos instantáneos, su expansión en Europa se ha visto obstaculizada por varias razones. En primer lugar, los proveedores de servicios de pago carecen de incentivos para ofrecer opciones de pagos inmediatos, lo que limita su disponibilidad en el mercado. Además, los cargos transaccionales asociados suelen ser disuasivos en comparación con otras formas de pago alternativas, lo que desalienta su adopción por parte de los usuarios. Otro desafío radica en el alto porcentaje de pagos instantáneos rechazados debido a errores en la identificación de personas en listas de sanciones de la UE, lo que plantea preocupaciones sobre el cumplimiento de los requisitos KYC. La seguridad de los pagos instantáneos también ha suscitado dudas, generando reticencias por parte de los consumidores a utilizar esta forma de transacción.
Comodidad, confianza y obligaciones
Los pagos inmediatos, cuando la normativa llegue a su fase final, serán universales y accesibles para todo el mundo. Los bancos y PSP en general estarán obligados a ofrecer siempre la versión inmediata de los mismos, hasta un máximo de 100.000 euros. Además, velarán por la seguridad de las operaciones verificando la identidad del beneficiario y comprobando que coincide con el IBAN proporcionado por el pagador. Los proveedores de servicios de pago y entidades afianzan así su papel dentro del engranaje KYC y AML.
Para facilitar las tareas de control del crimen cibernético, las autoridades permitirán que los bancos crucen listas de sancionados y emisores o beneficiarios de transferencias una vez al día, en vez de en cada transacción. Esta decisión busca aumentar la confianza de los ciudadanos, flexibilizando las tareas de detección de fraude sin dejar de lado el compliance más estricto.
Para evitar sobrecostes a los consumidores, los PSP tendrán la obligación de no cobrar comisiones, en caso de hacerlo, superiores a las que cobrarían en una transferencia tradicional. De esta manera se contienen los gastos asociados a los pagos instantáneos, aunque esto no quiere decir que vayan a ser gratuitas.
Beneficios para el conjunto de la población europea
El despliegue de una normativa específica de apoyo a los pagos instantáneos puede ser fundamental para aprovechar plenamente el potencial de esta forma de transacción. No obstante, la promoción a gran escala de los pagos inmediatos no deja de ser un nuevo capítulo en la lucha contra el dinero en efectivo: el único modo de pago que no puede ser víctima de los hackers, no se puede rastrear y preserva la independencia del ciudadano libre. Dependerá siempre de cada usuario hasta qué punto le interesa preservar su autonomía o confiar en factores externos para gestionar sus transferencias de dinero. La propuesta que nos ocupa destaca múltiples aspectos que se consideran beneficios para la gente y justifican su defensa:
- Mejora la eficiencia y la conveniencia de las operaciones financieras. Se agilizan los procesos de pago y reduce la espera para confirmar la recepción de fondos. Ya sea para realizar compras en línea, enviar dinero o pagar facturas, la velocidad y la comodidad de los pagos instantáneos en euros mejoran la experiencia de usuario.
- Apoya la innovación y la digitalización de la economía. La digitalización de las transferencias, y el blindaje por ley de los pagos instantáneos, fomenta la adopción de tecnologías emergentes, como aquellas que aplican inteligencia artificial y métodos avanzados de identificación, firma electrónica y onboarding.
- Refuerza la autonomía y la soberanía de la UE en materia de pagos. Al proporcionar un sistema de pagos eficiente y seguro dentro de la eurozona, la UE reduce su dependencia de sistemas externos y tiene un mayor control sobre las operaciones financieras en su territorio. Esto refuerza su capacidad para gestionar y regular los pagos de manera independiente, promoviendo la estabilidad y la seguridad en el mercado financiero europeo.
- Identificación y verificación más rápidas. Los pagos instantáneos generalmente se realizan a través de plataformas digitales que requieren la autenticación del cliente. El reconocimiento facial, la verificación biométrica u otros métodos de autenticación, para agilizar y hacer más estricto el proceso de identificación, pueden ser opciones viables desde plataformas sólidas de onboarding digital. Estas dinámicas, además, fortalecen los requisitos de KYC y AML.
- Mayor trazabilidad y registro de transacciones. Los pagos instantáneos suelen dejar un rastro digital completo de la transacción, incluidos los detalles del remitente, el beneficiario, la fecha, el monto y otros datos relevantes. Esta información puede ser valiosa para las autoridades reguladoras en el seguimiento de actividades sospechosas o ilegales. La trazabilidad mejorada y el registro detallado de las transacciones pueden respaldar, una vez más, los esfuerzos de prevención del lavado de dinero (AML) y la financiación de actividades ilícitas.
- Mejora de la liquidez para PYMES y minoristas. El dinero llega a la cuenta correspondiente de inmediato tras la venta del producto o servicio, lo que evita las consecuencias de los retrasos en los pagos.
De momento, solo 1 de cada 3 PSP ofrece pagos instantáneos, por lo que el nuevo reglamento va a suponer un vuelco notable en las tendencias. Cuando se haga realidad, las tecnologías de onboarding y KYC incrementarán su protagonismo, en consonancia con las nuevas necesidades del sector financiero.
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